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Ergonomía en la oficina moderna: fomenta el movimiento saludable desde la posición sentada

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Figura 1 y XNUMX  Una postura estática que rara vez se ve  Figura 2 y XNUMX Apoyar los pies es una parte importante de una sentada saludable. Figura 3 y XNUMX Nuestra espalda soporta mejor el peso en una postura en curva en “S” que en una postura encorvada. Figura 4 y XNUMX Puede resultar útil un buen apoyo para el antebrazo utilizando los reposabrazos o la superficie de trabajo.  Figura 5 y XNUMX Una profundidad de asiento incorrecta puede causar una presión nociva en el área poplítea

Nadie se queda quieto

En el mundo real no existe el oficinista representado a la izquierda: cabeza levantada, ojos enfocados en el tercio superior del monitor, columna erguida, pies apoyados, codos en ángulo de 90 grados, muñecas rectas con las manos en equilibrio encima del teclado. Al menos esto rara vez se ve. Sin embargo, los libros de texto y las pautas ergonómicas utilizan habitualmente estas ilustraciones para representar la posición sentada "ideal". ¿Lo es? (Figura 1 y XNUMX)

 

La observación científica (y casual) de lo que hacen los trabajadores de oficina en sus escritorios revela una imagen diferente. La gente siempre se mueve. Cambian de posición constantemente: se reclinan mientras reciben una llamada telefónica, se inclinan hacia adelante para reanudar el trabajo, se dan la vuelta para mirar a alguien, alcanzan un informe, deslizan sus sillas hacia adelante, hacia atrás y hacia los lados para acceder a elementos dentro de sus áreas de trabajo; Etcétera. Las variaciones son infinitas.

 

Esto es bueno. El movimiento estimula la circulación, que suministra nutrientes a los tejidos y elimina los desechos, lo que resulta en un mayor estado de alerta y menos fatiga durante el día. El pensamiento ergonómico actual exige el reconocimiento de este comportamiento natural y soluciones que funcionen él, en lugar de estrategias destinadas a modificarlo o anularlo. La libertad de movimiento es el objetivo.

 

Trabajo dinámico sentado: tres elementos esenciales

Fomentar el movimiento seguro y cómodo del trabajador sentado requiere prestar atención a tres elementos esenciales: de estabilidad, espacioy posición.

 

Estabilidad

La estabilidad es la base de un movimiento controlado, cómodo y eficiente desde una posición sentada. Se logra apoyando los pies, las nalgas, la espalda y los antebrazos.

 

    • Apoyando los glúteos. En sentadoApoyando los pies. Los pies deben descansar firmes y firmes en el piso o en un reposapiés, con las rodillas dobladas en algún lugar entre los ángulos de 85 ° y 110 °. Esto proporciona "referencia a tierra", es decir, conexión a tierra. Si el asiento de la silla es demasiado alto y los pies del usuario no llegan al piso, falta una fuente primaria de equilibrio y apoyo para la parte superior del cuerpo. Por el contrario, un asiento demasiado bajo compromete la referencia al suelo. Aunque permite el contacto con el suelo, eleva las rodillas, debilitando la relación estructural óptima entre el suelo, los pies, las piernas y el resto del cuerpo. Por lo tanto, el primer paso hacia la estabilidad es ajustar la altura del asiento a un nivel efectivo (Figura 2 y XNUMX) .posición, la tuberocidades isquiáticas, o "sit-bones" de la pelvis, junto con la musculatura circundante de las nalgas y la parte superior de las piernas, soportan el peso de la parte superior del cuerpo. Este es el ancla principal del cuerpo, su principal fuente de estabilidad. Para un apoyo y una comodidad óptimos, las bandejas de los asientos de las sillas tienen el tamaño y la forma para distribuir este peso en la mayor área posible, con un acolchado que se comprime y se adapta al cuerpo del usuario.
    • Apoyando la espalda. Una columna vertebral normal y saludable tiene una serie de curvas que soportan el peso y los movimientos de la parte superior del cuerpo. Para la mayoría de las personas, esta forma de S natural es la “posición predeterminada” de la espalda cuando está de pie. Sin embargo, cuando se sienta, la curva lumbar hacia adentro de la parte inferior de la espalda (a veces denominada "lordosis lumbar") tiende a aplanarse, lo que hace que los hombros caigan hacia adelante y la pelvis gire hacia atrás, de modo que el coxis se curva hacia abajo y hacia abajo. La posición encorvada introduce estrés en las regiones torácica y lumbar de la espalda, en la pelvis y en los hombros y el cuello (Figura 3 y XNUMX). Para contrarrestar esto y permitir que la columna mantenga su curvatura de apoyo natural, las sillas de oficina modernas ofrecen algún nivel de soporte lumbar. Estos suelen venir en forma de

    soportes pasivos (respaldos que se ajustan pasivamente para mantener la curva en la zona lumbar) y activos (respaldos ajustables manualmente que “empujan” contra la zona lumbar). Los diseños innovadores ahora brindan tecnología lumbar dinámica y adaptativa que brinda un nivel apropiado de apoyo, desde sentarse erguido hasta reclinado, mientras el trabajador se mueve y cambia de posición espontáneamente a lo largo del día.

    • Apoyando los antebrazos. Levantar y extender los brazos repetidamente y sostenerlos en extensión introduce tensión en los manguitos rotadores y las bolsas de los hombros. Por lo tanto, el uso prolongado de un teclado y un mouse puede provocar lesiones por esfuerzo repetitivo (RSI) en los hombros si no hay o no se utilizan soportes para los brazos. Del mismo modo, el síndrome del túnel carpiano y la tendinitis pueden resultar de usar el ratón y tocar el teclado con las muñecas fuera de una cómoda posición neutra. Ambos problemas se pueden evitar apoyando los antebrazos. Bien ajustados, estos soportes quitan la carga de los hombros y el cuello, y eliminan los ángulos incómodos de las muñecas, lo que permite un uso fácil y eficiente de brazos y dedosFigura 4 y XNUMX).

     

    Outlet

    La libertad de movimiento requiere la eliminación de barreras. Las barreras en los alrededores inmediatos del trabajador sentado significan un movimiento ineficiente y, a veces, tensión para evitarlas o acomodarlas. No todas estas maniobras son dañinas, pero algunas pueden desequilibrar una postura estable, ejerciendo presión sobre el sistema musculoesquelético e introduciendo el riesgo de lesiones. Dos problemas comunes de autorización se relacionan con profundidad del asiento y altura de la superficie de trabajo.

     

    • Profundidad del asiento. La profundidad del asiento, o la longitud de adelante hacia atrás de la base del asiento, plantea dos problemas potenciales si no se ajusta: Primero, el borde del asiento puede entrar en contacto con el fosa poplítea, el área detrás de la rodilla a través de la cual los vasos sanguíneos primarios y las vías nerviosas conducen a la parte inferior de las piernas y los pies. La compresión aquí puede provocar dolor, entumecimiento o hinchazón. En segundo lugar, si el usuario se mueve hacia adelante para dejar espacio libre, la parte inferior de la espalda también se moverá hacia adelante, quitando el apoyo del respaldo de la curva lumbar. Esto conducirá a la postura inclinada de hombros redondos descrita anteriormente. El ajuste correcto de la profundidad del asiento permitirá un contacto firme entre el soporte lumbar de la silla y la parte inferior de la espalda, dejando 2-3 dedos entre el borde delantero de la base del asiento y la parte posterior de las rodillas (Figura 5 y XNUMX).
    • Altura de la superficie de trabajo. Cualquier superficie de trabajo demasiado alta en relación con los antebrazos y las manos crea una barrera de separación. (Un indicador visual del problema son los codos por debajo y las manos por encima del nivel del) En tal caso, donde las muñecas cruzan el borde de la superficie, el contacto directo y la flexión de la muñeca comprimen los tendones. El estrés repetitivo de este tipo suele conducir a la inflamación del túnel carpiano. La posición ideal son los codos y los antebrazos, incluso con la altura de la superficie de trabajo o ligeramente por encima de ella (Figura 4 y XNUMX). Se puede lograr la holgura adecuada mediante uno o más ajustes: a. Presidente

    altura; b. altura del reposabrazos; c. altura de la superficie de trabajo. (Dado que las estaciones de trabajo de altura ajustable todavía son poco comunes en la mayoría de las oficinas, por lo general son las alturas de las sillas y los apoyabrazos las que se ajustan para una relación efectiva con la superficie de trabajo).

     

    Puesto de trabajo

    El movimiento es bueno. Pero, ¿hasta dónde debe llegar al agacharse, girar o estirarse? La mecánica del sistema musculoesquelético permite una amplia gama de posiciones. Estos pueden clasificarse de acuerdo con el estrés del sistema. Prácticamente, los niveles de estrés se pueden dividir en cuatro zonas, de cero a tres. La zona neutral (0) es el rango de movimiento seguro y cómodo al que deben aspirar los trabajadores. (En las ilustraciones, la zona neutra está codificada con color verde). La zona 1 (amarilla), aunque introduce más estrés, generalmente se encuentra en el rango aceptable. La zona 2 (roja) es una zona de peligro y la zona 3 (gris) sugiere un alto riesgo de lesiones para la mayoría de las personas si realizan tareas repetitivas, pesadas o frecuentes. Las estaciones de trabajo ergonómicas y las sillas de hoy deben ofrecer estabilidad y soporte para la mayoría de las posiciones dentro de las Zonas 0 y 1. Pero es responsabilidad del trabajador conocer los límites de la seguridad y tenerlos en cuenta. Ninguna estación de trabajo, sin importar cuán ergonómicamente avanzada sea, puede ayudar a un trabajador que se dobla, gira o se estira demasiado o con demasiada frecuencia (Figura 6 y XNUMX).

     

    Real e ideal

    Volviendo al dibujo del trabajador sentado en la portada de este documento, y considerando los principios de estabilidad, espacio libre y posición, debe quedar claro que esto en realidad is una postura sentada ideal para el trabajo de escritorio y teclado. En el dibujo, los pies, la espalda, las nalgas y los antebrazos están bien apoyados, lo que proporciona estabilidad. La claridad es excelente: no hay barreras para el movimiento o la circulación. Y la cabeza, el cuello, los antebrazos, las muñecas, las manos —de hecho, todo el cuerpo— está en la zona verde, la posición neutral deseable. Al mismo tiempo, esta imagen idealizada no implica que un trabajador debe quedarse quieto. (De hecho, para tareas de enfoque prolongado como la entrada de datos, se anima a los trabajadores a levantarse de la silla de vez en cuando para estirarse, inclinarse y moverse). Como hemos dicho, los trabajadores no se quedan quietos. Con los muebles de oficina modernos, la mayor parte de su movimiento natural y espontáneo se fomenta y

    soportado. La libertad de movimiento saludable con comodidad y seguridad es el estándar de desempeño de hoy. Es una sólida ergonomía y buen sentido.

     

    Ergonomía

    Nuestro equipo de ergonomía estudia a los trabajadores: quiénes son, cómo trabajan y qué necesitan para estar cómodos y saludables. Estos conocimientos están integrados en todos los productos que fabricamos. El compromiso con la ergonomía se refleja claramente en los diseños avanzados de sillas con respaldo dinámico y adaptable y superficies de trabajo ajustables en altura.

    Créditos

    scott openshaw, MS, dirige el Grupo de Ergonomía. Con una formación académica en Biología Humana e Ingeniería Biomédica, Scott aplica los principios de factores humanos y ergonomía al diseño de mobiliario de oficina. Scott ha enseñado Ingeniería en Rehabilitación a nivel universitario y actualmente es candidato a doctorado en Ingeniería Industrial en la Universidad de Iowa. Es miembro de la Sociedad de Ergonomía y Factores Humanos y del Instituto de Ingenieros Industriales.

     

    dibujó bossen, PT, es el fundador de Atlas Ergonomics, una consultora de ergonomía con experiencia en programas multidisciplinarios orientados a la prevención para minimizar las lesiones ocupacionales en entornos de oficina, centros de atención médica, el lugar de trabajo industrial y flotas de transporte. Drew es miembro de la Sociedad de Ergonomía y Factores Humanos y de la Asociación Estadounidense de Terapia Física, donde se desempeña en el Comité Ejecutivo de Salud Ocupacional de la organización, entre otras funciones de liderazgo.

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